Las llamas ya arrasaron con el 7% de la superficie y el propio mandatario admitió que el operativo no está logrando revertir la situación.
El gobernador de Corrientes Gustavo Valdés salió a pedir ayuda externa a otras provincias y al Gobierno nacional ante el avance del fuego en el Iberá. Las llamas ya arrasaron con el 7% de la superficie y el propio mandatario admitió que el operativo no está logrando revertir la situación.
Por TN, Valdés sostuvo que la provincia “necesita una ayuda extraordinaria para salir de este infierno”. En estos momentos, la principal esperanza de la provincia es la lluvia.
“Esto está desbordado. Hoy tenemos doce aviones hidrantes, tres helicópteros, dos que manda la provincia de Buenos Aires, Defensa Civil, Bomberos y así y todo no da abasto. Desde que comenzaron los incendios a mediados de enero tenemos 7 mil focos. Imaginen lo que es”, detalló Valdés.
El jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes, Orlando Bertoni, sostuvo esta mañana que los incendios “deben estar alcanzando las 600 mil hectáreas” afectadas en la provincia y señaló que algunos focos fueron prendidos de manera intencional.
El funcionario explicó que “Corrientes vive una sequía extraordinaria, nunca vista” y agregó que las precipitaciones fueron “por debajo de lo normal y después fueron escasas, con lo cual el pasto y la vegetación se convirtió como en un papel”.
Además, subrayó entre las causas de los incendios el rol de “la mano del hombre, que tiene entre un 90 y 95% de culpabilidad por querer quemar algunas basuras o colillas”.
Sobre este punto, señaló que la acción humana “en algunos casos es intencional”, por lo que solicitan a la población videos o imágenes que puedan colaborar para iniciar acciones ante la Justicia. “En otros casos fueron descuidos por querer quemar una basura y ahora está totalmente desbordado esto”, expresó Bertoni.